Afecciones
Oftalmopatía de Graves
DEFINICIóN
La oftalmopatía de Graves es una afección inflamatoria de los músculos externos del ojo y los párpados, y de la grasa orbitaria. Esto produce "ojos salientes" o "salidos" y, en ocasiones, una "desviación" de los mismos.
síntomas
El síntoma más evidente son los "ojos salientes". También puede haber sensación de "basuras" en los ojos, producida por la dificultad para cerrarlos. Hay personas que tienen visión doble, originada por la inflamación de los músculos. Y en algunos casos severos, puede darse una disminución en la visión de los colores, percibiéndoselos como tenues o más grises. éste es un síntoma de suma importancia ya que es posible que se vea afectada la visión en forma definitiva. Por lo tanto, requiere un tratamiento urgente.
causas
Cuando una enfermedad que afecta la glándula tiroides desencadena una reacción en los ojos, se produce una inflamación de los músculos de los mismos que, a la vez, lleva a un aumento de su tamaño. Los ojos y tejidos que los rodean se encuentran dentro de la órbita. ésta es una cavidad inextensible rodeada por huesos, por lo cual no puede alojar este aumento de tamaño muscular, y los ojos se ven empujados hacia afuera. Los músculos que levantan los párpados están en íntima relación con los que mueven los ojos, y también se ven afectados por la afección. Esto suele producir el efecto más frecuente de este trastorno que es la retracción de los párpados, en especial, del párpado superior. Ello, junto con el avance de los ojos, produce el aspecto de "ojos salientes" o "salidos", característico de esta afección.
tratamiento
El tratamiento presenta dos etapas. La primera, en la que ocurre la inflamación de los contenidos orbitarios, tiene una duración de 6 a 12 meses y se detiene en forma espontánea.
El uso de corticoides, durante esta etapa, puede ayudar a disminuir la inflamación de los músculos. Los corticoides administrados en forma oral tienen efectos adversos generales.
Hay ocasiones en que los corticoides pueden inyectarse en el párpado inferior para que accedan a la órbita y disminuya la inflamación característica de esta enfermedad, con mínimos efectos indeseados.
La segunda etapa de la afección comienza luego del fin de la inflamación y se denomina etapa cicatrizal o residual. En ella, los cambios producidos en los ojos suelen mejorar en forma parcial o total.
Los tratamientos quirúrgicos están destinados a corregir las alteraciones que persisten una vez desaparecida la inflamación.
Antes de planear una cirugía, debe esperarse un lapso mínimo de 6 meses para verificar la estabilidad de la situación.
La única excepción se da en las raras instancias en que existe compresión del nervio óptico y disminución de la visión, y el tratamiento debe ser realizado rápidamente.
Para corregir la salida exagerada de los globos oculares, en casos en que uno o ambos estén afectados, puede efectuarse una descompresión orbitaria.
Esta cirugía produce un aumento del volumen orbitario y de esa manera los ojos retroceden en su posición.
El tratamiento de la visión doble se realiza mediante una cirugía sobre los músculos que movilizan los ojos.
El último paso en la rehabilitación consiste en la cirugía sobre los párpados, destinada a corregir su posición.
éste es el problema más frecuentemente encontrado en los pacientes con esta enfermedad.
Puede realizarse para descender la altura de los párpados superiores o para corregir el descenso de los párpados inferiores.
Si solamente se observa prolapso de grasa orbitaria, comúnmente conocido como "bolsas", se realiza una blefaroplastia con la que específicamente se trata este problema.
Todos estos tratamientos pueden llevar varios meses hasta su culminación, pero, afortunadamente, hoy en día es posible corregir en forma significativa las alteraciones oculares producidas por esta afección.